viernes, 30 de enero de 2009

Y sin embargo, se mueve.

Pues sí. Después de que lo condenara la Inquisición, nuestro amigo Galileo neceó y neceó con que la Tierra sí se movía. Varios siglos después, no solamente se ha demostrado que tenía razón y hasta la Iglesia lo ha reivindicado, sino que el mundo entero continúa moviéndose, en ese continuum que nos lleva a no quedarnos quietos, a desarrollarnos, a crecer, a aprender, a evolucionar y, sobre todo, a cambiar las cosas...
Bienvenidos a este espacio que celebra las ganas de seguir moviéndose, y el rechazo a dejar que la vida te pase de lado.

3 comentarios:

  1. Dénme un punto de apoyo y moveré al mundo. Es otra certeza. Del mismo necio. Del mismo Steve Jobs del renacimiento. Quizá sea otro pensamiento que analizar, pues en estos tiempos, no sólo es la voluntad ni la fe, sino el apoyo de quienes mueven el dinero de este planeta los que harán que las cosas sucedan. Creo que es tiempo de trascender, de ser generosos y de hacer leyenda para que la economía no deje de moverse.

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  2. Y qué hay del movimiento pélvico? Acaso no es la primera manifestación de los habitantes de las cavernas que inventaron la danza y la música a través de movimientos sensuales y acelerados? La danza es la poesía del cuerpo. Y en realidad es el orígen de todos los movimientos del hombre.

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  3. Muy buena iniciativa. Felicidades.

    Recién me enteré, vía Marca Beta.

    Saludos!

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