viernes, 6 de febrero de 2009
Fuerza y Energía
Como lo señala el pensador suizo, la expresión "energía psíquica" ya se encontraba como tal en autores como Schiller, von Grot y Lipps; este último al igual que Brentano, diferenció la energia psíquica de la física; Brentano, sostenía que el rasgo distintivo de lo psíquico era la intencionalidad, cosa que no pasaba en el mundo de la física. Sin embargo, es Lipps quien ha de introducir la diferencia entre "energía psíquica y fuerza psíquica".Debemos entender como "fuerza psíquica" aquella condición previa para que se den los procesos psíquicos y al mismo tiempo lleguen a tener cierto grado de acción. La "energía psíquica" en cambio, "sería la posibilidad, implícita en los procesos mismos, de actualizar esa fuerza en sí" (Jung -"Energética psíquica y esencia del sueño" - pág. 26 - Edit. Paidós , Barcelona - Bs.As. 1982). Esta diferenciación entre fuerza y energía es indispensable conceptualmente ya que la energía, en la experiencia, se nos presenta como movimiento y fuerza cuando es actual, o como situación o condición, cuando es potencial. Este es un criterio sumamente adecuado para entender que cuando Jung habla de movimiento, no sólo se refiere al que pueda manifestarse físicamente, sino también a los afectos y a las emociones, recordemos que el término "emoción" proviene de "moción", o sea, movimiento que, en ciertos casos aluden, no sólo a lo que se muestra, sino también aquello que no aparece como expresión externa pero que sí se halla en el mundo interno de un sujeto. El sufrimiento, por ejemplo, puede tener dos vertientes: una externa (llanto, expresiones de dolor etc.) y otra no visible (angustia, pena etc. que pueden discurrir, incluso, muy silenciosamente y absolutamente desconocidos para un observador externo).
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