Recientemente le pregunte a un buen amigo cuál debería de ser la postura que debemos asumir ante la crisis, a lo cual con una sabiduría práctica e inusitada me contestó: Una crisis puede generar ansiedad o depresión; pero sin duda conviene elegir a la ansiedad. Es que sin ansiedad no hay energía ni incentivo de mejora, además de que bien manejada produce resultados maravillosos. Esto de la crisis parece un re-make de la misma película de antaño y por eso conviene sacar del cajón las experiencias que nos ha tocado vivir sin dejar de pensar que esto es cíclico y que llegarán otra vez las vacas gordas. Aquí algunas ideas.
1.- Cuida el flujo. El flujo de efectivo en estos tiempos es más importante que nada, incluso que el estado de pérdidas y ganancias.
2.- No sacrifiques la marca. La marca es la síntesis final de lo que le queda al cliente. Es como una sensación vaga, difícilmente articulable, pero sumamente emocional. Si recortas servicios, eliminas/reduces contenido o calidad, haces tamaños más chicos y menos robustos por el mismo precio, estás atentando contra la promesa de valor de tu marca. Si descuidas tu marca confundes al mercado y ahuyentarás a clientes actuales y futuros.
3.- No tomes decisiones de largo plazo para solucionar problemas de corto plazo. Veo con frecuencia a dueños de compañías que buscan socios en épocas de crisis o hasta ceden "a la gallina de los huevos de oro" por un problema de capital de trabajo. A problemas de corto plazo y temporales, soluciones de corto plazo y temporales.
4.- Reduce gastos, no inversiones. Un recorte general de gastos, de todos los departamentos en todas las cosas, es un error. Se tienen que priorizar los gastos por montos y por importancia comercial. Claro que hay que bajar gastos, pero la reducción es con rifle de mira infrarroja y no a base de escopetazos. Seguramente hay inversiones que se pueden posponer, pero quítale grasa al negocio, no le quites músculo.
5.- Enfócate a segmentos de clientes relevantes. No todos decrecen igual y seguramente, si le buscas, vas a encontrar clientes que en estos tiempos crecen dramáticamente.
6.- Enfócate a productos relevantes. Ten la mezcla adecuada de productos de margen y productos de volumen. Haz más eficiente tu inventario, tener demasiada variedad es gravoso. 7.- Enfócate a canales de venta relevantes. Seguramente tienes diferentes modelos de comercialización y lo que conviene ahora es apuntalarte en los más rentables. No todos los canales son igualmente rentables y he visto que pocas compañías tienen una contabilidad precisa de utilidades por canal.
8.- Informa y alinea a la fuerza de ventas. Y detrás de la fuerza de ventas alinea a toda la organización. Empuja la venta de lo que te conviene, atiende la venta que te está pidiendo el mercado y concilia estas dos fuerzas. No hay nada peor que una fuerza de ventas sin estrategia, sin agenda, sin prioridades. No les pidas sólo ventas, diles qué tipo de ventas. Dales información: cuáles son sus clientes más importantes, su frecuencia de compra, volúmenes.
9.- Dispara la venta cruzada. Aprovecha a los clientes que ya tienes, que pagan bien, que ya conoces. Saca la tasa de venta cruzada por segmentos de clientes, detecta las oportunidades, promueve "combos" y propuestas irresistibles.
10.- Si tienes mucho flujo de efectivo crece. Compra a un competidor, invade territorios, innova con productos de crisis, allégate de la gente buena de la competencia, negocia con tus proveedores exclusivas, mejores precios, apoyos de inventario, co-marketing. Si el pez grande se come al chico, este es un momento formidable para acelerar el proceso.
11.- Si tienes poco flujo de efectivo especialízate. Elige a un grupo específico de clientes, a un sector, a una región, a un segmento y sé el mejor ahí. Si te haces especialista y conoces mejor que nadie determinado segmento, el grandote no te podrá quitar nada.
12.- Sal a la calle, escucha personalmente a los clientes. No te encierres en juntitis, la repuesta está en el mercado.
13.- Saca un producto o servicio de crisis. Diseña con todos los que componen tu cadena de valor, 360 grados incluyendo clientes, un producto de crisis. Tus proveedores de seguro tienen inventarios en exceso y holguras. Todos ponen, todos ganan.
14.- Asegura a tu personal clave. Una minoría activa, líder y unificada es necesaria siempre y más en estos tiempos.
15.- Desmenuza la información. No pegues gritos, genera estrategias. Desglosa, estudia, busca insights de información que ya tienes de tus clientes. Si las ventas bajaron hay que saber con precisión en qué productos, en qué proporción, en qué segmentos, en qué regiones, de qué cuentas, de qué vendedores, por qué razones.
16.- Ten a alguien que te escuche. Que sea un externo de preferencia: amigo, consultor, psicólogo, coach; abuelo, padre, hermano. Júntate con 4 ó 5 amigos que manejen negocios y hagan una reunión quincenal. Aparte de ser catártico, es sustento emocional y práctico.
17.- Haz mucho ejercicio. El ejercicio regula al organismo de manera natural. Es como un bálsamo anti-stress que genera neuronas nuevas, agiliza el cerebro, te da ecuanimidad para tomar decisiones, ataca el mal humor, te mantiene en posición de guerrero. En contra-sentido, aléjate de los excesos y los vicios. Cuidado con los calmantes, pastillas para dormir y ansiolíticos, sólo dan alivio temporal y su mal uso genera terribles casos de adicción, te pegan en la lucidez y son de efecto acumulativo.
18.- Llega temprano a la oficina. Esto es un acto simbólico que representa que estás en pie de lucha. La auto-disciplina genera autoestima y tus subordinados seguirán el ejemplo.
Finalmente, queremos compartir la siguiente reflexión: La palabra Crisis. "No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar "superado". Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla." Albert Einstein. Buena suerte
jueves, 19 de febrero de 2009
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Otra idea que se me ocurre ante esta crisis, es usar la palabra desarrollo
ResponderEliminarEsta palabra es de las mas atinadas en estos momentos tenemos que buscar como hacer mejor nuestras vidas AUN estando en tiempos de crisis. Cada uno tiene que buscar un desarrollo desmedido para seguir evolucionando, como personas, en lo social, en el trabajo, y porque no en lo económico.
Me doy cuenta que el tema crisis lo encontramos en nuestras casas, reuniones, caminado por las calles, en el trabajo, sin importar edad o género. Todas estas adversidades se convierten en un punto critico en la sociedad. ¿Te imaginaste vivir momentos históricos en tu vida? Pues déjenme decirles que ya esta formando parte de la historia todo lo que nos ha tocado vivir en esta última década, con esto me refiero a fenómenos económicos, políticos, y hasta naturales. Lo que ha pasado es parte del desarrollo natural que la humanidad tiene que enfrentarse.
Cuantas etapas no se han presentado en la vida, facetas que a fin de cuentas van dejando enseñanzas y terminan por superarse. Si de las Guerras Mundiales se salió adelante, de esto también se puede dando el enfoque adecuado, se debe seguir impulsado la economía, lograr una estabilidad teniendo control absoluto de nuestros actos. Es muy diferente en estos momentos plantar los pies en la tierra y ubicarse en la realidad que hacerse la victima y tratar de buscar solo culpables de este movimiento.
Todo esto crea la necesidad de algo nuevo, abrir otras puertas, voltear a otros rumbos que quizá no imaginamos explorar, creo que con tanta tecnología y cosas nuevas que salen cada día podemos aprovecharlas y hacer muchas cosas.
Pero para que se pueda dar un desarrollo tenemos que exigirnos a nosotros mismos salir de esto, piensen en todas las preguntas que nos podemos hacer en base a esta palabra, que desarrollar? Para que desarrollar? En donde desarrollar?...etc. Todo esto nos puede dar un nuevo panorama, una nueva realidad. Cuando algo termina, algo nuevo esta por venir.