Vernos el ombligo.

"En la lucha entre uno y el mundo, hay que estar de parte del mundo."

Franz Kafka.

Alguien me dijo que sonaba a conveniencia o a "vender los ideales"; son interpretaciones. En este contexto me parece que podemos aprender de esa frase el que no podemos movernos solos. Vivimos con gente (somos gente, ¿no?), y en el caso de compañías o empresas, DEPENDEN de la gente. De repente tendemos a vernos el ombligo y decidir que "el mundo tiene que seguirnos": a la gente tiene que gustarle lo que nosotros decidimos que le guste, tiene que comportarse como nosotros queremos que se comporte, tiene que necesitar lo que nosotros decidimos que es necesario... Tenemos noticias: no es así. El mundo, la gente, (o como les gusta a algunos, "el consumidor", reduciendo su existencia al mero acto de comprar) se está moviendo, con la crisis y desde mucho antes. Ya es una decisión individual si queremos montarnos a ese tren en marcha, o quedarnos en la estación.